Son tiempos confusos y acelerados, pero no conviene dejarnos arrastrar por modas y acontecimientos sin pararnos a reflexionar y a revisar nuestros valores. No permitamos que los demás piensen por nosotros.
En este caso, y a la vista de los acontecimientos de París, reflexiono sobre el concepto de patria, o nación. No quiero dar lecciones a nadie, solo quiero que los demás sepan como pienso yo.