Los abusos sexuales, paradigma de la violencia injustificada.

Si se abusa de una mujer drogada o bebida, es violación. Si una mujer dice “no” en algún momento de las relaciones con su pareja y su pareja continúa, es violación. De eso no hay ninguna duda y lo mismo sirve si la víctima es un niño de cualquier sexo o un varón. Que se dan menos casos, pero cada vez son más frecuentes.

Pero una cosa es que todos lo entendamos así, y otra definir las medidas preventivas y las correctivas que se deben de aplicar.

Sería muy deseable, imprescindible, que se insista en advertir a las niñas y las jóvenes a que no deben meterse en situaciones de riesgo. En ningún caso serán las culpable de lo que pase, pero es mucho mejor prevenir que curar. Todos sabemos lo peligroso que es pasear de noche por un barrio poco recomendable porque corres el riesgo de sufrir algún tipo de violencia. Y lo mismo ocurre con algunos deportes de riesgo mal planificados. O con las relaciones sexuales con gente inadecuada o con riesgos innecesarios.

Insisto. Cada cual es libre y puede practicar sexo con quien quiera y en la forma que quiera. Ese no es el problema y dependen exclusivamente de su libre albedrio, de la moral, o de la forma de pensar de cada uno. Pero que lo hagan de forma consciente y cuidando mucho los momentos y los entornos, tratando de que sean lo más seguros posibles.

Y para eso está la formación en los colegios, en los institutos, en los centros sociales y en el seno de las familias.

En cuanto a las medidas correctivas, que también tienen su parte de preventivas, las únicas posibles son la aplicación estricta de la legalidad vigente. ¿Cuál es el problema? Que las leyes, promulgadas exclusivamente por el poder legislativo, los políticos, tienen demasiadas vaguedades y zonas oscuras, porque están redactadas bajo la influencia de los idearios de los partidos y las diversas mentalidades presentes en las cortes españolas.

Los jueces tienen una cierta capacidad de interpretación, pero muy limitada, y nuestra legislación es garantista, lo que está muy bien, pero excesivamente garantista en algunos casos. Y cuando un profesional de la justicia, el juez, dicta una sentencia como la de “la manada”, es porque la ley le permite esta interpretación, o es demasiado ambigua en las definiciones del delito y de los agravantes o atenuantes según sus circunstancias.

Los jueces no inventan nada ni sentencian a sabiendas de que lo hace indebidamente, Sería prevaricación, el delito más grave que puede cometer un juez. Pero cabe a posibilidad de que el juez se equivoque y su sentencia tenga poca consistencia en la interpretación, o esté poco fundamentada. Para eso están los recursos.

Lo que no puede ser es lo que está ocurriendo: Los responsables de la redacción de las leyes son los políticos, y es a ellos a los que hay que exigir reformas importantes y urgentes. No solo para estos casos, que están creciendo en número y gravedad, sino para muchos otros, como el tratamiento de los delitos fiscales, aclarar que ampara y que no ampara la libertad de expresión para evitar sentencias contradictorias, tipificar los nuevos delitos relacionados con la sedición, la rebelión y los ataques al estado, o la situación absurda planteada en las cortes catalanas por haberse producido situaciones nunca previstas, la ley del menor, la prisión permanente revisable, etc.

Y que lo hagan desde la imparcialidad exigible, la que debe proteger a todos los ciudadanos, sin “buenismos” ni “malismos”, libre de filias y fobias, y tratando de armonizarlas con las de otros países. De esta forma todo el mundo sabría a qué atenerse, en España y en el resto de Europa, con lo que evitaríamos situaciones tan absurdas como lo que está ocurriendo con el caso Puigdemon.

Por tanto, y estando de acuerdo con la indignación generalizada por los últimos acontecimientos, estoy en total desacuerdo con las personas que se manifiestan con pancartas en las puertas de los juzgados, algunas impresas antes de conocerse la sentencias, aunque sean miles. Aunque fueran millones.

Y no estoy de acuerdo porque lo hacen frente a la puerta equivocada. No vayan a los juzgados. Llenen la Carrera de San Jerónimo desde Neptuno hasta la Puerta del Sol. Es ahí donde está la madre del cordero, los responsables de todos estos desafueros. Los que permanecen callados e incluso se atreven a criticar a los jueces cuando emiten sentencias basadas en las leyes que ellos dictaron o no han actualizado.

Y que respeten a los jueces. Que los carteros no son responsables del contenido de las cartas que reparten. Si las leyes están mal, también lo está tratar de imponer la justicia popular. Sería retrotraernos a tiempos oscuros de la historia de Europa, y estaríamos perdidos. Porque calentar los ambientes es muy fácil, mucho más hoy, en el siglo de las redes, y podríamos mover a la sociedad en direcciones muy equivocadas.

Los jueces, la justicia, es nuestro último bastión. La torre del homenaje de la estructura de nuestra sociedad democrática. La que nos mantiene a salvo cuando se han abierto brechas en las murallas exteriores.

Máxima exigencia a los políticos, máximo respeto a la justicia y, volviendo al principio del comentario, máxima severidad para los que, utilizando su fuerza o su influencia, abusan de los demás, muy especialmente cuando violan a mujer o a niños.

ETA es lo que es – Una banda de terroristas asesinos

Desde la última guerra carlista, que terminó en 1876, en el País Vasco no ha habido ningún “conflicto”, ni mucho menos una “lucha armada”. Tampoco existe una responsabilidad compartida que justifican, entre otras cosas, con el bombardeo de Guernica. De aurora boreal.

ETA, fundada por un grupo escindido de las juventudes del PNV, solo fue, es, y así debe pasar a la historia, una agrupación extremista y asesina que mató a 829 personas de todo tipo y condición, más los numerosísimos heridos, para conseguir por el terror lo que nunca pudieron conseguir con los votos: la independencia del País Vasco.

Se basaban, que novedad, en una supuesta ocupación española durante la guerra civil, y, aunque hay algunas dudas, parece ser que su primer asesinado fue Melitón Manzanas, comisario de policía de San Sebastián, en 1968.

Y no hay, como dicen en su comunicado, muertes justificadas y otras accidentales. Mataron a personas en un gran almacén, a padres delante de sus hijos, o a personas que pasaban por ese sitio maldito en el momento en el que un maldito asesino decidió hacer estallar una bomba. Y todos y cada uno de ellos merecía vivir, fueran o no servidores de la ley, jueces, políticos, o simples ciudadanos. Mataron a personas de la ultra derecha, de derechas, de izquierdas, a gente de su entorno, a vascos que no pagaban su impuesto revolucionario, e incluso a disidentes de la misma banda, como fue el caso de la “traidora” Yoyes.

Y asesinaron a niños, como María Begoña Urroz Ibarrola, de año y medio, José María Piris Carballo, de 13 años, Alfredo Aguirre Belascoain, de 13 años, Daniel Garrido Velasco, de 14 años, Sonia Cabrerizo Mármol, de 15 años, Susana Cabrerizo Mármol, de 13 años, Silvia Vicente Manzanares, de 13 años, Jorge Vicente Manzanares, de 9 años, Silvia Pino Fernández, de 7 años, Silvia Ballarín Gay, de 6 años, Rocío Capilla Franco, de 12 años, Pedro Alcaraz Martos, de 16 años, Esther Barrera Alcaraz, de 3 años, Miriam Barrera Alcaraz, de 3 años, Luis Delgado Villalonga, de 3 años, María del Coro Villamudria Sánchez, de 17 años, María Cristina Rosa Muñoz, de 14 años, María Dolores Quesada Araque, de 8 años, Ana Cristina Porras López, de 10 años, Vanesa Ruiz Lara, de 11 años, Francisco Díaz Sánchez, de 17 años, Fabio Moreno Alsa, de 2 años, Juan José Carrasco Herrero, de 13 años, y Silvia Martínez Santiago, de 6 años. Y no se si me dejo a alguno.

Unos murieron solos, otros con sus padres o con personas desconocidas que “pasaban por ahí”.

Todos ellos, los 829 fueron “ejecutados”, mejor asesinados, y muchas veces torturados de forma despiadada por valientes gudaris que no morían en enfrentamientos con las fuerzas del orden porque se rendían de inmediato sin ofrecer resistencia. Y si estaban en Francia o en algún otro país extranjero, llevaban pistolas que no esgrimían, porque portar armas era delito en esos países, y, de esta forma, evitaban que les deportaran directamente a España.

No tengo los datos exactos, pero no pasarían de 40 los etarras muertos en enfrentamientos con las fuerzas de orden público.

Y por esta razón me veo en la obligación, porque fui testigo a distancia de la barbarie, de decir lo que sucedió realmente. Sin eufemismos, sin frases positivistas, y sin palabras como paz, reconciliación, o normalidad. Y recordar que tuvieron complicidades insospechadas de parte de la población, por miedo o por afinidad de ideario, incluso de algunos sectores de la propia iglesia.

Que no confundan. Cuando un asesino deja de matar no llega ninguna paz. Simplemente no mata. Y eso no le exime de sus culpas. Culpas de las que, en el caso de muchos de los etarras en prisión o recientemente liberados, no se han arrepentido.

Yo cuento lo que viví, y pido encarecidamente que hagan lo mismo los que vivimos los años tristes. No podemos dejar que construyan una historia que nunca existió. No podemos permitir que tergiversen la realidad para engañar a las nuevas generaciones, para conseguir alguna ventaja para los presos, o para blanquear la imagen de un Otegui que prepara su campaña para las próximas elecciones autonómicas. Y está en su derecho a hacerlo, pero sin mentir, asumiendo su historia con todas las consecuencias.

Otegui tiene los votos garantizados de los suyos, pero pretende conseguir algunos más, y necesita presentar una imagen de “hombre de paz” con el argumento de que dejó de ser terrorista. O que ha sido uno de los artífices del fin de la violencia.

A ETA la desmantelaron las fuerzas de seguridad del estado y la colaboración ciudadana cuando dejaron de tener miedo. No “sus consejos”, por mucho que nos quiera vender sus bondades y su maravilloso poder de persuasión. En mi opinión no es más que un estratega de salón. O mejor de herriko taberna. Esas a las que puede ir cualquiera sin temor a que le partan la cara.

Todavía falta mucho para alcanzar la paz social en el País Vasco, se adelantó mucho cuando los nietos de los que mataban empezaron a juegar en los parques infantiles con los nietos de los asesinados, pero falta mucho más. Y tratar de convertir en blanco lo que fue negro no ayuda demasiado.

Hay dos temas en los que no quiero entrar: en la comparación con otros países, porque cada uno tenemos nuestros propios condicionantes, y en la situación de los presos, porque están en mano de los jueces y yo confío plenamente en la justicia como último bastión de la democracia. En los gobiernos también, pero menos. Algún disgusto nos darán, pero, al fin y al cabo, están ahí porque los hemos votado.

Y, por si hubiera dudas, recomiendo la novela “Patria”, de Fernando Aramburu. Estereotipa personajes, pero es real como la vida misma. Como la vida misma en aquella Euskal Erria.

Que se dé que va. Que viví la época y tengo familia vasca.

La sorpresa de cada día y la satisfacción de aprender – El Rey Felipe V y Bocairent

Había leído cosas sobre este Rey, que tan mala prensa tiene en parte de nuestras tierras, pero un reciente viaje a La Granja me animó a revisar algunos de mis apuntes y me aclaró muchos puntos oscuros de su personalidad.

Uno de ellos es que el apodo de “el animoso” era fruto de la socarronería española, ya que fue un hombre sumamente depresivo, probablemente bipolar, y tan poco aficionado a levantarse de la cama que su segunda esposa, la muy inteligente Isabel de Farnesio, mujer de carácter fuerte que llevó gran parte de la iniciativa de la corona y que consiguió fama de dura por sus decisiones políticas, tuvo la iniciativa de contratar al mejor “castrati” de la época, Farinelli, que en ocasiones actuaba como despertador real, y que acabó siendo parte de la corte. Según se dice, cantó en más de 3.000 ocasiones para el Rey.

Claro que, por otra parte y según parece, no todo el tiempo que estuvo en la cama lo pasaba durmiendo, porque tuvo una notable descendencia: Cuatro hijos de su primera mujer, su prima María Luisa Gabriela de Saboya, y otros siete de la segunda, Isabel de Farnesio. Once en total.

El Rey Felipe tenía clara vocación de abdicar, y así lo hizo en favor de su hijo Luis I cuando solo tenía 41 años, pero el nuevo rey falleció a los pocos meses y tuvo que recuperar la corona. Por las paradojas de la vida su reinado fue el más largo de la historia, ya que ejerció durante 45 años, con el breve paréntesis del reinado de su hijo. Eso fue posible, como he comentado, por la energía y decisión de la Reina consorte, que firmaba muchos decretos como “el Rey y yo”, cuando en aquella época su papel debía ser meramente representativo.

Por todo ello Felipe V es un personaje muy controvertido que cuando llegó al trono concedió favores a los que apoyaron su causa y quitó fueros y concesiones a los que apoyaron al candidato austríaco en la Guerra de Sucesión. Y en ese caso estaba Bocairent.

Se diga lo que se diga, la elección de candidatos por parte de los poderosos de cada uno de los antiguos reinos obedeció a sus propios intereses particulares, políticos o de cualquier orden. Así, los de Aragón, Valencia y Baleares apoyaron al Archiduque Carlos, mientras Castilla y León, que contenían gran parte del territorio español, optaron por Felipe de Anjou. Puede que en la decisión influyera el hecho de que algunos tenían fueros y que entendieron que el triunfo del francés supondría una cierta pérdida de autonomía porque la monarquía francesa era más absolutista, pero fue peor el remedio que la enfermedad, porque, al ganar el francés, no perdieron “parte”, sino toda la autonomía. Perdieron los Fueros.

Y luego estaban las ciudades y villas que, estando dentro de la Corona de Aragón, se decantaron por el candidato austriaco y salieron beneficiadas de la decisión. Ese fue el caso de Banyeres, por ejemplo, que soportó algunos sitios de las tropas austracistas, y obtuvo el título de “Noble, Fiel, Real y Leal”.

Pues bien, Bocairent salió perjudicada por el triunfo del Rey Borbón, que sin embargo, y años después, refrendó una autorización anterior para que la villa tuviera el privilegio de fabricar paños, sancionando unas “ordenanzas que há de observar el Gremio de Texidores de la Villa de Bocay Ctitus (sic)

Efectivamente, en el texto de las ordenanzas se reconoce que “desde el año de mil quinientos ochenta y siete se halla establecida en aquella Villa la Fabrica de Paños y Bayetas, governándose sus indivíduos con ordenanzas aprobadas por (¿) pero que haviendoles manifestado la experiencia yadvertido, que en ellas se prevenía solamente el modo de construir los paños hasta la clase de diez y ochenos, y aun en estos no se halla una regla fixa de la calidad y bondad que avian de tener para evitar los graves perjuicios que de semejante confeccion se exigían (¿) en detrimento del Comercio, deliberaron de común acuerdo los individuos; de Cada Gremio formar las ordenanzas que presentaban…(sic)” y sigue.

Es un documento muy importante, porque la autorización para poder producir estos artículos es un privilegio real, previa autorización de la “Real Junta de Comercio y de Monedas”, que se cita. Una vez que la Real Junta propone al Rey la autorización y el texto de las ordenanzas, se incluyen párrafos como el siguiente que menciona a quien afecta, y el objetivo de estas ordenanzas:

…Perayres y teixidores de la Villa de Bocayrente la perfección de los que laboran a que se siga con estos efectos el aumento de su fabrica: Con todas estas consideraciones he venido a aprovar y como por la presente apruevo las referidas ordenanzas para Uno y Otro Gremio, que con claridad se incertan (¿) por su orden en las siguientes Ordenanzas que ha de observar el Gremio de Teixidores de Paños y Vayetas de la mencionada villa de Bocairente (sic)

El texto de las ordenanzas, modelo de organización laboral que regula los derechos y obligaciones de cada uno de los miembros del gremio, así como las multas y sanciones que les correspondería por cualquier incumplimiento, como y cuando deben elegirse a los cargos y representantes de los gremios, cada cuanto tiempo deben reunirse y que deben tratar, contiene 29 “capítulos”, el preámbulo y las conclusiones finales.

Está datado en “Aranjues a catorze de Mayo de Mil Settez y Cuarentta y uno (sic)” y lo firman “=Yo el Rey =Yo D. Blas Martinez Lopez Secretario del Rey nro Señor…(sic)” y muchos más.

Por tanto mando copia

Muchos capítulos tienen una anotación lateral que resume su contenido. La del número 10, por ejemplo, dice “sobre no poder crecer ni menguar las cuentas de los peines y listones (sic)”, y empieza así “Ordeno y mando que cualquiera Maestro, Oficial u otra persona de dicho Gremio que creciere o menguare la cuenta en los peynes y los listones, salvo como esta dispuesto y arreglado en las ordenanzas anteriores, por que cometerian falcedad en su execucion, por el mis mo hecho por la primera vez que el Texedor lo hiciere incurra con la pena de diez pesos escudos aplicado por tercias partes ..(sic)”. Y sigue.

Artículo 10

No hace falta ampliar la información porque el texto de las ordenanzas no es la razón de este comentario. Lo importante es significar que la historia es como es, aunque en la actualidad circulen con impunidad versiones poco contrastadas o simplemente falsas, y que el muy contradictorio Rey Felipe V, que perjudicó a Bocairent, partidaria del Archiduque Carlos, la benefició años después, y de forma muy notable, sancionando el reglamento del gremio “de teixidors”, lo que le otorgaba el título de “Real Fábrica de Paños”.

Articulo 24 copia

No se si en Bocairent se tuvo la ocurrencia de poner el retrato del Rey boca abajo, como en Xativa, pero si alguno lo hizo, seguro que lo recolocaría en su posición natural en el año 1741. Era de justicia hacerlo.

—————
1.- Julià Monerris dice en su crónica: Any 1741. Els treballadors del tèxtil emmarcaven les seues activitats dins del gremis. Les ordenacions gremials, conjunt articulat de normes, eren sancionades per les autoritats locals, però substituïdes gradualment per organismes de la corona. Els Privilegis de 1741 recullen dades d’interés per a la historia de la indústria tèxtil de Bocairent. A manera de resum cal indicar que hi havia: més de 100 teixidors, 50
mestres, 38 oficials, 20 aprenents, 61 teler…. en la reglamentació podem estudiar el funcionament intern del gremi, les normes per garantir la qualitat dels productes, privilegis dels teixidors, accés a l’ofici, etc.
(Bibliografia 535).

2.- Otra cita de Julià Monerris: Any 1741. Els treballadors del tèxtil emmarcaven les seues activitats dins del gremis. Les ordenacions gremials, conjunt articulat de normes, eren sancionades per les autoritats locals, però substituïdes gradualment per organismes de la corona. Els Privilegis de 1741 recullen dades d’interés per a la historia de la indústria tèxtil de Bocairent. A manera de resum cal indicar que hi havia: més de 100 teixidors, 50 mestres, 38 oficials, 20 aprenents, 61 teler…. en la reglamentació podem estudiar el funcionament intern del gremi, les normes per garantir la qualitat dels productes, privilegis dels teixidors, accés a l’ofici, etc.
(Bibliografia 535).

3.- El texto del reglamento está disponible en la web de Aculliber, enlace http://www.aculliber.com/v3/index.php?id=1751&q=Reglamento,%20estatuto,%20ordenanza&nr=10&v=lista&cl=&i=Documentos&si=Tema&p=1

La Comunidad Madrileña y sus alternativas.

La situación de la comunidad madrileña es un verdadero campo de análisis de lo que da de sí la política y los políticos actuales.

Por una parte es inevitable que Cristina Cifuentes cese como presidenta de la comunidad. Siendo como es la primera política que miente en sede parlamentaria, o eso parece, no tiene más remedio que dimitir.

No importa que el motivo de la mentira, incluir en su currículum un master que parece que no ha completado, muy grave por lo que atañe al descontrol de la Universidad, resulte absurdo porque es y ha sido práctica habitual de muchos de nuestros padres de la patria. No hace falta que de nombres, que me los sé, que han aparecido en los medios de comunicación de miembros de otros partidos, incluidos altos cargos del PSOE, porque se ha abierto la veda y saldrán. Y saldrán muchos.

Y es absurdo porque, con un historial de gestión como el de Cristina Cifuentes, la implicada caerá por un “tú apúntate” que parecía un mal menor en el pasado por lo habitual, tanto más cuando no le hacía ninguna falta semejante título.

Y es lo que ocurrirá porque políticos indignados, entre los que hay algunos con graves sospechas sobre sus actuaciones en la universidad, sobre los proyectos que presentaron para obtener titulaciones, incluso sobre alguna tesis doctoral que, según se dijo, confeccionaban terceras personas, han encontrado sitio donde morder. Y sigo sin dar nombres de los acusadores inadecuados porque saldrán.

Y, claro, no podía faltar Ciudadanos en su papel de Gran Hermano que todo lo fiscaliza y a nada se compromete. Guardián del honor y la pureza, inquisidor de decisiones políticas, que mantiene impolutas su togas porque no tiene responsabilidad de gobierno en ningún sitio. Y digo no tiene cuando debería decir “no ha querido tener”.

Pero resulta que el Partido Popular, con experiencia política, les ha colocado en una situación muy complicada de manejar cuando han anunciado a bombo y platillo la petición de dimisión de la presidenta.

Porque deberían haberse dado cuenta de que no tener mayoría no implica la necesidad de dimitir. Por lo menos de forma inmediata, como obedeciendo las órdenes del partido naranja. Han intentado mitigar el golpe dando como plazo este mismo mes, pero tampoco les saldrá bien.

¿Y ahora qué?

El PSOE y todos los partidos a su izquierda van a presentar una moción de censura. Si Ciudadanos la apoya o se abstiene, aparecerá como el responsable de que la comunidad pase a ser gobernada por la izquierda. Muy mala imagen para sus votantes y simpatizantes, especialmente para los antiguos “peperos”.

El no hacer nada también les perjudicará. El PP gobernará en minoría, pero seguirá presentando propuestas. Y si son buenas para la comunidad, y Ciudadanos vota en contra, tendrá que explicarlo. Y no podrán decir que la propuesta es buena para los madrileños, pero que no la aceptan porque la presidenta falseo los datos de un master. Sería muy difícil de entender.

Ahora también vota con la oposición en muchas ocasiones, pero se trata de desgastar al PP, sin comprometerse, y con la coartada de que son el soporte del gobierno. Coartada que desaparecerá con su decisión de no seguir apoyándoles.

Y si quieren negociar una alternativa con el PP, lo menos perjudicial para ellos, van a partir de una posición de desventaja. El PP ni tiene prisa, ni se ha comprometido a nada.

Será muy interesante ver como salen del lio los muy aconsejadores señores de Ciudadanos. Y mantengo la opinión de que por mucho que les favorezcan las encuestas, especialmente por el cabreo generalizado con “los otros”, a la hora de la verdad la gente piensa bastante a quien confiar la gestión de los presupuestos. Y ahí aparece su falta de experiencia. Que ya ha pasado.