Acabo de leer un resumen de la entrevista de Lola Herrero, excelente actriz donde las haya, en las que reafirma su ideología de izquierdas, cosa a la que tiene todo el derecho del mundo y que fundamenta en sus raíces familiares.
No es la primera vez que lo declara y, como no puede ser de otra manera, me parece bien, entre otras cosas porque una nación necesita contar con alternativas de gobierno para facilitar la alternancia o la amenaza de alternancia para estimular al bloque gobernante.
Pero hay alguna cosa que me ha sorprendido y aprovecho la ocasión para aclarar hechos históricos y puntualizar alguna de sus manifestaciones.
En primer lugar y por mucho que se diga, ni ella ni yo hemos conocido gobiernos de derecha como los que se pintan en los estereotipos de la izquierda: retrógrados, minusvaloradores de la mujer, defensores de “los ricos”, explotadores de los trabajadores, etc.
Porque en España solo han gobernado partidos conservadores elegidos en urnas desde la llegada de la última democracia y en ellos han coexistido varias corrientes y ninguna de ellas extremista. Y el primero fue el de Adolfo Suarez. También hubo una derecha de pacto en el segundo bienio de la Segunda República, pero nada más.
Lo anterior no fueron “gobiernos de la derecha”. Porque, por mucho que se empeñen los que lo dicen y lo digan cuantas veces lo digan, fue una dictadura surgida de un golpe militar. Y como los militares no se rebelaron por ideología, sino por lo que ellos entendían como “defensa del orden”, una vez que terminó la guerra, Franco tuvo que inventarse una y de ahí lo de la “Falange Española, Tradicionalistas y de las JONS”, todos ellos partidos de derecha desconectados entre sí y ponerse una camisa azul con emblemas de los otros partidos cuando convenía.
Incluso en algún momento, los dirigentes de los partidos ensamblados por la dictadura y muy especialmente algunos de la Falange, manifestaron discrepancias con algunas medidas de los gobiernos de Franco y fueron objeto de alguna que otra purga.
Quiero aclarar mi opinión de que las fuerzas armadas, que basan su forma de ser en el honor, la disciplina y el orden, siempre han sido respetuosos con los gobiernos legalmente elegidos, siendo muy minoritarias las asonadas o las rebeliones, aunque, eso sí, siempre han tenido consecuencias políticas importantes, como el fin de las dos repúblicas. Lo singular de la de 1936 es que ha sido la que más tiempo ha mantenido el poder en la historia de España.
Es evidente que lo que convivió con la dictadura no fue una “derecha” política. Fueron grandes capitales que especularon y se enriquecieron más aprovechando las circunstancias. Porque el dinero, como los ejércitos y salvando las distancias, tampoco tiene ideología y podría convivir sin problemas con cualquiera, incluso con la Rusia de Putin o la China en desarrollo.
Así que, querida Lola y todos los que confunden la realidad con el deseo, que quede muy claro que en España no ha gobernado ningún partido de derechas que sirva de referencia al PP, a Ciudadanos, ni siquiera a VOX, o de los que sean sus “herederos”. Porque incluso este último, siendo el más extremo, tiene unos estatutos perfectamente compatibles con la democracia y han prometido o jurado defender la constitución y someterse a sus reglas.
Cosa que han hecho hasta el momento. No como otros, que han sido sentenciados por el Constitucional por tomar decisiones impropias de lo enmarcado por nuestra Carta Magna.
Y, por supuesto, nunca darán un golpe de estado, ni entrarán a caballo en el parlamento como se dice que hizo el general Pavía, el que dio un golpe de estado que acabó con la primera república, también para “terminar con los desórdenes” del país.
Como tampoco el hecho de que gobernara en Alemania un partido conservador liderado por nuestra gran valedora, Margaret Tacher, supuso ninguna nostalgia del nacismo ni que fuera su referencia.
Obviaré sus comentarios a la presidenta Ayuso, aunque me resultan un poco sorprendentes. Pero eso sí que forma parte de la libertad de opinión.
En resumen y para evitar malos entendidos: En España solo han existido partido “de derecha”, democráticamente elegidos, en el segundo bienio de la primera República y los de Adolfo Suarez, Calvo Sotelo, José María Aznar y Mariano Rajoy.
Y todos ellos, junto a los del PSOE, han contribuido de forma muy evidente a la modernización y al progreso de España y al gran avance en libertades y en garantías sociales.
Ningún otro. Y tengo que manifestar que considero que todos estos, incluido VOX, son mucho más de fiar que algunos de izquierda, como Podemos, que nunca ha ocultado su ideología comunista y eso sí, el comunismo, es muy conocido por sus trágicas consecuencias en los países en los que ha gobernado y por su habilidad para conseguir el poder por medios democráticos y derivar hacia el totalitarismo. ¿Hablamos de Venezuela o de Nicaragua?
Conclusión: Solo gente poco informada o mal intencionada puede afirmar que los partidos conservadores actuales en España son herederos de “los anteriores”, aludiendo a la dictadura, porque son exactamente iguales que los conservadores de Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia y de todos los países democráticos, excepto en Estados Unidos, donde los Republicanos parecen vivir en el pasado.