Le escribo esta carta para informarle de como van las cosas por la España que usted preside ya que estando aislado como está, es posible que no esté al día de las cosas que están pasando.
En cuanto al CODIV19, las infecciones están subiendo y ya casi alcanzamos los peores niveles del mes de mayo. Afortunadamente hay menos fallecimientos, posiblemente porque la edad promedio de los infectados ha bajado notablemente, pero nadie asegura que no volvamos a lamentar muertes en residencias y lugares de alto riesgo.
Ayer la consejera de sanidad del País Vasco declaró que ya estamos en una segunda fase de la pandemia, pero no se preocupe: Fernando Aragón, su “hombre comité de expertos” nos ha vuelto a tranquilizar diciendo que no hay para tanto.
No tengo idea de porque los vascos dicen lo que dicen, pero seguro que hay dinero o petición de nuevas transferencias en juego. Que nunca dan puntada sin hilo.
Pero mientras, no se olvide de advertir a su equipo de marketing de que utilice el hecho objetivo: “Pedro Sánchez consigue que el porcentaje de fallecidos sobre infectados descienda drásticamente”.
La oposición sigue tan cerril como siempre y sin acceder a “arrimar el hombro” para sacar el país adelante. Ellos preguntan que en que cosas tienen que arrimar el hombro, pero en el fondo todos sabemos que solo son argucias para no colaborar. Cosas de la derecha insolidaria que lo único que quiere es oponerse a todo para derribar al gobierno.
Su vicepresidente, el señor Iglesias, sigue por ahí denunciando el hecho de que no le hayan informado de la salida de España del Rey emérito. Ya le han dicho varias veces que el gobierno no puede impedir ni forzar su salida porque Juan Carlos es un ciudadano libre y puede ir a donde quiera y cuando quiera, pero para mí que no se lo cree.
Por cierto, cuando le preguntan por “lo suyo” se molesta mucho y lamenta que se pierda el tiempo en esas cosas cuando hay asuntos tan importantes como la corrupción del emérito.
Una novedad estética es que se ha recogido la coleta porque dice que sus hijos le tiran del pelo y otra más importante es que ha anunciado que los jóvenes conseguirán que España sea una república. Lo entiendo, porque los jóvenes, muchos de ellos, ni saben muy bien que es una república ni imaginan que este cambio es más importante que celebrar un botellón en la playa en una noche de verano. Que será divertido.
No puede decir que “serán los mayores” porque, aunque muchos sean republicanos, la mayoría sí que tienen una memoria histórica real, no la que solo sirve para cambiar nombres de calles, también para no repetir errores y saben los pros, los contras y lo absurdo que es plantear asuntos como este en los tiempos que corren.
Así que ¡a por los jóvenes! Que, al fin y al cabo son el futuro. Aunque antes, repito, habrá que explicarles cual es nuestra forma de Estado actual y que es lo que van a pedir. Tenga en cuenta que buena parte de los jóvenes de hoy pasan de estas cosas porque las consideran “un rollo”.
Leo en un titular de hoy mismo que su vicepresidente está tan enfadado que “amenaza a Sánchez con romper el pacto sobre la Monarquía y agitar la república”. Lo que demuestra lo mentiroso que son los periodistas, al menos los que han publicado esta noticia y que no te puedes fiar de nadie.
Es imposible que haya existido un pacto de este tipo porque Iglesias no ha dejado de hablar de la necesidad de proclamar la república en ningún momento. En algunos casos de forma muy disimulada y sutil, pero si uno es muy inteligente y sabe leer entre líneas, puede adivinar sus “aficiones”
Por ejemplo cuando le preguntaron sobre el tema en la rueda de prensa después de un consejo de ministros y contestó que si hablara como Podemos diría que está a favor de la república, pero que como estaba en el gobierno no podía manifestarse
Hilando fino es muy posible que quisiera decir que Pablo Iglesias es partidario de la república, pero no el vicepresidente. O al menos eso entendí. Claro que puedo estar equivocado porque ahora hay muchos cargos públicos bipolares que diferencian claramente lo que dice la persona de lo que dice el cargo. Es un poco confuso para mentes como la mía, pero será porque soy mayor.
Y cuando Pablo Iglesias habla con sus hijos: ¿tiene que aclararles cada vez si lo hace en condición de padre, de vicepresidente del gobierno o como presidente de Podemos? Yo para mí que se van a hacer un lío.
Y, francamente creo que es el momento de que dé el paso. No con “twittes” ni “facebukes” ni con chorradas de ese tipo, que así no se ganan repúblicas. Nada de amagar. Una propuesta parlamentaria en toda regla pidiendo el cambio de forma de Estado y, como decía mi querido Joaquín Prat ¡a jugar!
Pero no sufra, señor presidente, porque me temo que “no hay”. Son gente de mucho ruido pero de muy poca formalidad
Me dicen que Europa está muy preocupada por sus planes futuros. No preguntan si el Señor Iglesias continuará en el gobierno porque la Comunidad Europea no puede interferir en la composición de los gobiernos nacionales, pero sí quieren conocer cuál será su política inmediata, que medidas tomará para asegurar que el dinero que le darán a fondo perdido se destinará a lo que está previsto y que garantías ofrece de que devolverá el prestado a bajo interés. Es decir, no le preguntan si es de noche, pero quieren saber si el sol ya se ha puesto.
Es que son unos cotillas y unos entrometidos. Lo que antes se llamaba unos “metomentodo”.
Pero continúe tranquilo su descanso porque la factoría Redondo está revisando los monólogos de Mario Moreno, Cantinflas, para ver como les puede hablar mucho sin decir nada. Como sabe es el manual de cabecera de siempre, el que enmarca sus actuaciones, aunque hay un cierto temor a que los presidentes de otras naciones, los muy bordes, ni le entiendan ni quieran arrimar el hombro. Pero tranquilo. Ya pensaremos en como cruzaremos el rio cuando lleguemos a él.
La economía sigue en caída libre. Sé que usted dijo que eso era pasado, pero las bolsas, los bancos y los depositarios de las deudas de las empresas y de los particulares como si no se lo creyeran. Lo práctico sería el conocido “confísquese” de algunas de ellas porque se lo merecen, pero todo esto ha llegado demasiado pronto y no les ha dado tiempo a nacionalizarlas. Un adelanto tan lamentable como la caída del muro de Berlín, que pilló a contrapié al gobierno de la UURRSS.
Hay más parados, pero tampoco sufra por ello. Muchos tienen seguro de desempleo, pero si no pueden llegar a fin de mes, ahí está Cáritas y otras ONG’s para ayudarles. Preguntamos en Servicios Sociales, pero parece que no andan muy sobrados de fondos.
Y una buena noticia, que todo no ha de ser negativo: entre los puestos de trabajo que se han perdido no hay ningún político. Más bien han crecido en cantidad porque se han nombrado nuevos subsecretarios y asesores de toda clase y condición.
Y luego otro tema que quieren endosarle: cada vez hay más confusión sobre cómo controlar el despliegue de la infección porque nadie sabe muy bien lo que debe hacer. El gobierno dijo en su día que son la autonomías las que deben tomar las medidas necesarias, pero a estas alturas ya se han dado cuenta de que ni la guardia Civil, ni la Policía, ni las fuerzas armadas, dependen de ellos. Ni siquiera las policías municipales que, cómo su nombre indica, son de los ayuntamientos. Y siendo así, como es, ¿Cómo pueden darles órdenes sobre qué hacer con los que entran en pateras, por ejemplo, o como pueden hacer cumplir sus propias decisiones?
El asunto ha llegado a tal punto que incluso la justicia ordinaria está poniendo trabas a las decisiones de los gobiernos autonómicos con el pretexto, ¡siempre queriendo hacerse notar!, de que exceden sus competencias. Y ahí el gran dilema: Si las autonomías no tienen competencias para según qué cosas, el gobierno está tan desaparecido como la asistencia primaria y los especialistas de la Seguridad Social (¡perdón!, ha sido un lapsus) ¿Quién resuelve el conflicto? Siento agobiarle con estas cosas, pero no quiero que se entere por terceros porque la prensa canalla tiende a exagerar las cosas y le pueden amargar el día.
Mi sugerencia es que anuncie la creación de muchos “comités de expertos”: de inmigración ilegal, competencias de autonomías, represión a la ciudadanía, ocio y botellón, etc. Luego no hace falta que nombre a nadie, pero queda que no veas.
Y también me han dicho, no sé si será verdad, que cuando vuelva de Lanzarote irá a pasar unos días a la finca de Las Marismillas, en el Parque de Doñana. Hace bien, que las vacaciones suelen ser adictivas y hay que evitar la depresión post vacacional. Y no hay nada mejor que dejarlas por etapas, como hacen los buceadores con botellas de oxígeno cuando vuelven a la superficie haciendo paradas para no sufrir embolias. En su caso no es a la superficie, claro, sino a sus obligaciones como presidente.
Y no sufra porque no hay nada que no pueda esperar unos días más y la nación sobrevivirá.
Hay muchos otros temas, pero creo que es suficiente por hoy. Espero que esté disfrutando del magnífico palacio de La Mareta que un Rey, Hussein de Jordania regaló a otro rey, Juan Carlos I, es decir que era de su propiedad particular y que Felipe VI cedió a Patrimonio. No me extraña que Podemos esté cada vez más cabreados con usted con tanto tratar con reyes, pero ya sabe cómo son esos chicos.
Y le pido perdón. En un comentario anterior dije que se olvide de que es Pedro Sánchez, el triunfador, y que recuerde que es el presidente del gobierno español.
Fue un momento de debilidad por mi parte porque entiendo que es muy duro haber llegado a donde está para renunciar a la Moncloa, al Falcon y al poder que ha acumulado como consecuencia de la maldita pandemia.
Un afectuoso saludo
José Luis Martínez Angel.
P.D. Un amigo que ha leído esta carta me dice que no debo ser sarcástico con mi presidente. No me explico el comentario porque está escrita sin doblez, es la de un ciudadano agradecido a su presidente de gobierno. Los hay mal pensados