Acoso y derribo – el cinismo de un terrorista

Cuarenta y cuatro de los candidatos presentados por Bildu en las listas de corporaciones locales del País Vasco son miembros de ETA condenados por terrorismo, aunque hayan cumplido sus condenas, siete de ellos definidos como culpables de “delitos de sangre”.

Iniciativa que, gracias a la presión popular, se ha detenido en parte porque se ha publicado que, si alguno de “los siete de la sangre” resulta elegido, no recogerá el acta. Compromiso creíble porque si algo ha caracterizado a los asesinos de ETA es no mentir.

Pero este hecho plantea varias preguntas que ahora sí, gracias a esta iniciativa. se pueden contestar

La primera es que Bildu es Herri Batasuna, es decir ETA. Porque de no ser así no hubieran aceptado incluirlos en sus listas. Una cosa es sus esfuerzos de reinsertarlos en la sociedad como si no hubiera pasado nada, algo que no acaban de merecerse porque, aunque hayan cumplido sus condenas, nunca han perdido perdón por sus asesinatos, y otra muy diferente es intentar darles cargos políticos, incluso en los pueblos que han sido escenario de sus crímenes.

No hay arrepentimiento, no. Hay una ruta perfectamente trazada por ETA que hizo lo que hizo, matar, mientras pudo hacerlo, pero que nunca han renunciado a ser los matones de ese gran barrio que es el País Vasco. Y a los hechos me remito.

La segunda es que, en mi opinión y respetando como respeto el ordenamiento jurídico, no entiendo que se considere más asesino al matón que aprieta el gatillo o pone la bomba, que al que has señalado a las víctimas, o ha proporcionado los datos para que pudieran matar a inocentes corriendo el menor riesgo posible. Incluso en presencia de sus hijos

Asesinos todos, los siete y los treinta y siete que siguen en las listas y que no han renunciado a sus actas, si las consiguen. Y sí me apuran, más rastrero el maldito informador que el pistolero, porque corría menos riesgos personales.

La tercera reflexión es que todavía hay más de trescientos casos sin resolver y no me cabe la menor duda de que en las listas habrá muchos asesinos no identificados. Y es una afirmación que no deja de ser un axioma, porque si se han atrevido con los “conocidos”, no hay ninguna razón para no incluir a los no identificados.

Y la tercera, la más dolorosa si cabe, es tener que soportar que un terrorista condenado, Otegui, se haya atrevido a decir que lo que les está ocurriendo es una operación de “acoso y derribo”.

Acosados y derribados, unos con un tiro en la nuca y otros por bombas que mataba indiscriminadamente a hombres, mujeres y niños, son los 850 ciudadanos a los que asesinaron sus conmilitones, los “valientes” gudaris de las sombras y las emboscadas. ¡Esos sí que fueron acosados y derribados!

Y detrás de ellos, aunque fuera en lo anímico, sus familiares y amigos y, de alguna forma, todos los que tenemos un mínimo de sensibilidad y respeto a la vida.

Y luego la vergüenza de cada día. El comprobar que el gobierno de mi nación, la de las víctimas, sigue intentando blanquear a ese partido, del que decían que ni siquiera era pro etarra y que ha demostrado ser lo que es. Los continuadores de la mismísima ETA.

En este enlace se puede ver los “acosados y derribado por ETA”. Clicando en cada cara aparecen sus datos personales y la fechas y circunstancias de sus asesinatos por los predecesores de Bildu.

Las más de 850 víctimas mortales de ETA | EL CORREO

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s